La inmersión que hemos realizado, se centra en nuestra relación con los demás, pues en ocasiones, estamos demasiado preocupados por las cosas del día a día. El estudio, las amistades, los juegos, el deporte, los exámenes, las clases extraescolares, nuestros intereses personales… Todo ello ocupa nuestra mente y no somos capaces de pensar en aquellos que nos rodean. Pero, ¿has probado a mirar a la persona que tienes al lado?
El Evangelio del 2º Domingo nos decía “sed compasivos como vuestro Padre es compasivo, no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dad y se os dará; os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usaran con vosotros”.
Aquí puedes escuchar y leer la oración de megafonía de esta mañana.