Durante todo el curso estamos intentando soñar con esperanza. Para ello hemos intentado ser mejores, ayudar a los demás, perdonar, compartir… Si nos fijamos en María, nuestra amiga, e intentamos ser como ella todo será más fácil, ya que ella siempre fue una mujer buena, dispuesta a ayudar a los demás, generosa y alegre.
Este mes de ‘Mayo’ queremos dirigir la atención hacia las actitudes que definen a María como un ser excepcional. Actitudes que fue desarrollando a lo largo de su vida y que hacen de ella un modelo personal a imitar. Nos referimos a actitudes como el silencio, la escucha, la paciencia, la presencia, la cercanía…
En lo profundo de nuestro ser todas esas actitudes están ahí, deseando salir al exterior y que como María debemos aprender a reconocerlas y a ponerlas en práctica.