¡Gracias!

En SED también lo hacemos y ello permite constatar una vez más, que hemos cubierto un alto porcentaje de las líneas de actuación y de las actividades de nuestro Plan Estratégico. Pensamos que lo hemos hecho a satisfacción de la base social de SED. Creemos que también hemos cumplido las expectativas e ilusiones de nuestros socios locales y contrapartes con los que compartimos ideales y proyectos.

Si eso es así, hay que reconocer que es debido al compromiso personal de mucha gente. Gente convencida de la fuerza de la solidaridad como herramienta de transformación de la sociedad. Gente alineada con el mensaje evangélico que el Papa Francisco difunde “a tiempo y a destiempo, con ocasión o sin ella”: Ir a las periferias existenciales y encontrarse con los descartados de la sociedad.

Y.. entre toda esa gente hay protagonistas de primera fila entre nosotros y nosotras. Nadie mejor que vosotros conoce a Hermanos, padres, madres, profesores, profesoras y muchos alumnos/as y sobre todo a gente de SED, que se desviven por ayudar, por compartir… Unos motivando, otros organizando… todos participando en la tarea común llamada solidaridad marista, llamada SED.

Han finalizado las campañas, los resultados seguro que son extraordinarios. Ya sabéis que no se trata de inundar de euros la vida de las personas, la plaza de los poblados,… así no se hacen milagros. Y hay veces que hacen falta milagros para cambiar la historia de pobreza, de desigualdad de los pueblos. Se consigue mejorar la vida de las personas y de los pueblos siendo, cada uno de nosotros, personas más comprometidas y cercanas a los problemas de los demás.

En todo ello, en educación para el desarrollo, en motivación para la solidaridad, en recogida de fondos… el trabajo realizado en y fuera de  las obras maristas, vuelvo a repetir, estoy convencido que ha sido extraordinario.

Con todo ello, en nuestro entorno, nace  una nueva humanidad, germen de una historia diferente. Por todo ello, por que os lo merecéis, mi gratitud y reconocimiento sincero. Soy testigo directo de la grandeza de vuestra generosidad.

Quedo a vuestra disposición, gustoso de compartir vida dentro de una misión común. Misión que Marcelino hizo aventura evangélica. El reto que compartimos es ilusionante, en muchos lugares del mundo nos esperan.