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El pasado viernes 24 de febrero, la abuela de Belén y Clara Paredes Lajarin («Antoñita», para los amigos) estuvo en la capilla de sede Fuensanta para darles una sesión de Identidad a la Etapa de Marcha.
Comenzamos con una breve oración para recordar que tal identidad se refiere a la que Dios ha marcado en su vida.
¿Por qué? Porque su vida era de una cristiana normal y corriente, de ir a misa y pocas cosas más…, lo cotidiano era monótono, Dios mismo era el de siempre, aferrado a juzgar nuestras cosas buenas o malas, su vida no tenía mayor claridad ni entusiasmo.
Pero todo cambió en el tiempo de la prueba: falleció su marido y se reencontró con Dios, que estaba con ella desde siempre, a pesar de que ella no lo había descubierto.
Se encontró con un Dios Bueno, de Amor Incondicional, el Todo de su Vida, la Presencia que la unifica y la por la que se siente plena…¡su vida sin Él, no tiene sentido!
Y este descubrimiento lo ha hecho en comunidad, con aquellos que considera sus hermanos y con los que comparte su fe: la Renovación Carismática Católica. Una fe que la extiende a la Adoración al Santísimo que coordina en la capilla del Arzobispado.
Pocas y pequeñas preguntas te hicimos para todo lo que nos puedes aportar en nuestro día a día.
Gracias por contarnos tu testimonio creyente, cercano, motivador y grande…, gracias de corazón Antoñita por regalarnos tu testimonio.
Podéis ver las fotos aquí.
