Minusválido, discapacitado… Para nosotros, los maristas, no hay nadie que tenga menos valía o menos capacidad. Todos tenemos unas capacidades más desarrolladas que otras, y ello no puede impedir que luchemos por nuestros sueños.
Nuestros alumnos han realizado diferentes actividades que les han hecho vivir de cerca la realidad de estas personas. Los pasillos han sido decorados con ejemplos de esfuerzo y superación, testimonios de personas que han alcanzados sus objetivos a pesar de los obstáculos.