Desde los diez años, mi vida está ligada al colegio marista de Murcia; primero como alumno en Merced y después, como profesor en Fuensanta. Me siento muy identificado con la Misión fundacional de los colegios maristas y con su modelo pedagógico que se basa en el trabajo bien hecho (todos los días), en el trato directo y familiar de todos los integrantes de la familia marista y en los valores encarnados en la figura de María.