CENA BENÉFICA A FAVOR DE LOS “MARISTAS AZULES”—30 DE OCTUBRE
“…Alepo carece de electricidad, «no nos la proporcionan”; Oh, sí, de vez en cuando una hora al día. Hace 2 años, cuando teníamos cuatro horas por día, protestasteis contra estos grupos armados aliados de vuestros gobiernos que pararon intencionalmente el suministro de electricidad. Desde entonces, las cosas han ido a peor, pero ya no se habla de ello, se ha convertidoenalgobanal… Hace un año que los bárbaros comenzaron la destrucción de sitios arqueológicos en Irak y Siria, patrimonio y memoria de la humanidad y de nuestra historia, algunos han protestado. Desde entonces siguen destruyendo los tesoros de Siria; los dos templos principales de Palmira, joya del desierto sirio, que son los últimos destruidos. Quieren arrasar todo lo que recuerda la historia milenaria del país. Quieren que la historia comienza con ellos y nadie dice nada. Se ha convertido en algo banal…Decapitan a los seres humanos. Protestasteis hace un año cuando degollaron a algunos occidentales. Sin embargo, ellos no fueron los primeros. Cientos de sirios ya habían sido víctimas de esta barbarie. Han seguido muchos otros, el último fue el Director de Antigüedades de Palmira, un sabio de 82 años, pero nadie protesta… ¡Banalización! Os indignasteis y vuestros dirigentes han protestado haciendo declaraciones estruendosas que han sonado como un petardo mojado. Después han secuestrado a cientos de cristianos asirios a Hassake, otros Quariatayn en el centro de Siria. Y nadie ha protestado. Se ha convertido en banal, ya no llama la atención; y luego te dices, si debiéramos indignarnos también porque venden a las mujeres como esclavas, no pararíamos de lamentarnos; por tan poco… Siria se queda vacía de su gente, en especial de sus cristianos. Se han convertido en «refugiados» que tanto os molestan. Es necesario que escuchéis contar sus sufrimientos y los peligros que afrontan para pasar clandestinamente a Europa…No son emigrantes como os gusta llamarlos para aliviar vuestra conciencia, son refugiados; y si los refugiados os están molestando, pensad en ello detenidamente la próxima vez antes que se desencadene la guerra en vuestro país. Mientras tanto, detened la que habéis desencadenado en Siria y veréis callarse al flujo de refugiados que os molestan, las personas prefieren quedarse en casa y mantener su dignidad. No debemos olvidar los miles de refugiados que han muerto por ahogamiento o asfixia. No os indignáis sino cuando vuestros medios de comunicación os muestra la imagen desgarradora de la pequeña Aylan en una playa de Turquía. Es necesario hacerlo antes, y también, ahora, después de esta tragedia. Pero, ¡morir en el mar, se ha convertido en algo tan banal! Frente a tantas miserias, sufrimientos, muertes, destrucciones y tragedias, nosotros, los Maristas Azules, no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Denunciamos, llamamos la atención, rechazamos lo inaceptable, protestamos, informamos y actuamos. Algunas de estas familias desplazadas a las que ayudamos y las familias de algunos de nuestros voluntarios han huido de Siria hacia Europa a través de rutas ilegales, de pasos fronterizos clandestinos y de la navegación por el Mediterráneo. No tenemos lecciones que darles cuando vienen pidiendo consejo ni para reprenderles por ello. Es ya una hazaña haberse mantenido durante 4 años y medio. A lo sumo, oramos para que al menos lleguen sin demasiado sufrimiento. Frente a la crisis del agua, habíamos lanzado hace seis semanas, un llamamiento de socorro. Tres asociaciones amigas occidentales respondieron generosamente a nuestro llamamiento. Pudimos comprar tres camionetas que hemos equipados de tanques de 1.000 a 2.000 litros de agua, una bomba y un pequeño generador. También compramos tanques de 250 litros que hemos instalado en casa de las familias desplazadas. Hemos iniciado un nuevo programa: “Tengo Sed”. Llenamos varias veces al día los tanques de las camionetas con el agua de los pozos artesianos de una iglesia y los vaciamos en los de las familias desplazadas en los que o en casa de nuestros voluntarios…”