Hoy ha amanecido nublado, tal y como el año pasado por estas fechas. La que nos cayó, nunca lo olvidaré.
Sin embargo, esta mañana nos hemos levantado con un sabor agridulce. Hoy era el día grande de segundo de Bachillerato. Hoy era su graduación.
Día de sacar los trajes y llegar al colegio guapísimos, nerviosos y acompañados de sus seres queridos. Un día de celebración y de recordar su paso por la que ha sido su segunda casa durante tantos años. Risas, lágrimas, imposición de becas, premio Merced, nuestra Buena Madre a nuestro lado, abrazos cómplices y discursos llenos de palabras emotivas. Un día inolvidable.
Las circunstancias no nos han permitido hoy estar al lado de quienes más queríamos estar, nuestros alumnos. Por eso, los tutores de segundo hemos querido celebrar, de alguna manera, una ‘graduación’. Enfundados de cintura para arriba con nuestras mejores galas, pero sin dejar el pantalón del pijama, hemos compartido esta mañana con ellos. Atípica, con un toque virtual y muy Teams. Discursos entrecortados por la emoción a través de la fría pantalla, pero cálidos como las lágrimas más sinceras de los que se ocultaban tras los iconos.
Esta promoción no la olvidaremos. Imposible. Ha estado protagonizada por unos guerreros, nuestros valientes guerreros, que han sido capaces de sobrevivir a una Dana, a una huelga de agricultores y, como no, a un coronavirus. ¿Qué os pensabais? Ellos pueden con todo eso y más.
¡¡ Qué afortunados somos de tenerlos como grupo. !!
Posiblemente nos tocará esperar para darnos todos esos abrazos y besos que ahora no podemos, pero llegarán. ¿Lloverá? Quién sabe. Estaremos preparados como buenos guerreros.
Los tutores de segundo de Bachillerato.